Hace 40 años nació en España un restaurante llamado Flash Flash, cuya especialidad eran las tortillas. Actualmente, cuenta con una sucursal en Madrid y otra en Valencia y con una carta mucho más amplia, dónde resaltan las enormes hamburguesas. Pero a mi parecer, lo que más resalta en este restaurant, más que la comida, es la arquitectura del lugar, pues es lo primero que llama la atención. La fachada consta de un muro con perforaciones en forma de círculos que sirven como ventanas, además de la silueta de una famosa modelo de hace 40 años y que es la imagen de este restaurant. La propuesta creativa en la decoración ha sido el uso de luminarias empotradas en los muros que se fusionan con las imágenes de la fotógrafa de manera que simula el flash de la cámara. Además, el uso de banquetas largas que orientan la circulación y el predominio del blanco en todo el mobiliario y acabados le da un toque mucho más "pop" al ambiente. Creo que es un lugar bastante atractivo para un público joven, intelectual, relajado y que permite un ambiente de creación e integración de ideas. Buena propuesta!
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